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Los promotores de Tablada resaltan que su urbanización enriquecerá a la ciudad

SEVILLA. La propuesta del alcalde de hacer de Tablada un «reflejo de Doñana» hizo ayer que los responsables del consorcio, que agrupa a los propietarios de gran parte del suelo de la Dehesa, reiterasen que su iniciativa para urbanizar estos terrenos «no es un proyecto caprichoso» y que el debate generado debe tener en cuenta su opinión. El presidente de Tablada Híspalis, José Miguel Guerrero, subrayó la necesidad de buscar la armonía entre los intereses públicos y privados y dijo que en ese suelo caben todas las posibilidades, desde el parque hasta el uso residencial, como han remarcado los siete proyectos presentados.Y precisó: «No hablamos de un proyecto egoista sino enriquecedor para la ciudad. Creemos que Tablada puede ser el motor de desarrollo de la Sevilla del siglo XXI».

En este sentido se pronunciaron los arquitectos responsables de los dos últimos proyectos planteados. Guillermo Reynes consideró que declarar parque público todo el espacio de Tablada «es la solución fácil», cuando lo que Sevilla necesita es abrirse al río. Por su parte, ROBERTO CONVERTI abogó porque el resultado al debate abierto sea una propuesta que aliente el desarrollo de la ciudad, lo que, precisó, se plantea no sólo desde la óptica de los espacios libres sino de la búsqueda de calidad de vida, que incluye el uso residencial. Esos objetivos han marcado sus proyectos regidos, como todos, por las condiciones marcadas por los promotores, en cuanto a conjugar el uso público y privado, así como contemplar en torno a las 17.000 viviendas. El coste medio de las mismas es un dato que ni los promotores tienen, porque no han querido entrar en ese detalle aunque, subrayó Guerrero, el modelo propuesto no persigue una ordenación elitista.

En su propuesta, Guillermo Reynes, autor del pabellón de Baleares en la Expo, ha optado por hacer del problema de la inundabilidad de los terrenos una virtud. Deja que el río siga creciendo de norte a sur de una manera natural para crear un parque fluvial y rompe la trama urbana existente, potenciando la zona verde próxima al actual cauce vivo del río -donde plantea ubicar un área dotacional y centros de interpretación del espacio- al tiempo que utiliza su terreno para alcanzar la cota de seguridad para el área residencial. Con dos brazos del «río» que se convierten en pequeños lagos con pantalanes para barcos, en la zona residencial los edificios en forma de «C» abiertas. Además, se plantean pequeños apartamentos, uno por planta, en unas torres «como agujas» que sirvan como hitos de la zona. El campo de golf se sugiere como una barrera verde ante el puerto.

Por su parte, la propuesta de los argentinos ROBERTO CONVERTI y Leonardo Kopiloff plantea hasta ocho sectores; un gran parque fluvial que uniría la Cartuja con Tablada; una rambla elevada para salvar la cota de seguridad y ubicar equipamientos culturales; edificios de remate frente al parque con patio central; una zona peatonal que cruza al parque residencial con variedad de viviendas, desde colectivas a unifamiliares; un parque central; una nueva vereda peatonal y viviendas; una zona de equipamiento terciario y el campo de golf. Los edificios de viviendas tendrán distintas alturas, desde planta baja más tres hasta las 51 plantas, planta baja más 50, de las 4 torres que dan al campo de golf, al sur. El espacio libre es del 81 por ciento.

Fuente: DIARIO ABC – España (www.abc.es)

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